miércoles, 9 de enero de 2013

Cuestión de tiempo

Cuando te encuentras inmerso en el maravilloso mundo de los #niños necesitas a veces dar un paso atrás para poder analizar y ver la realidad tal cual es, no tal cual nosotros creemos que es. Esto pasa con casi todo pero un buen ejemplo es la educación. Educamos a nuestros #hijos según unos criterios, en los que creemos y que, a veces, concuerdan o no con los que nos enseñaron a nosotros y que, a veces, "así sea" concuerdan o no con los que tiene tu pareja, #padre o #madre de la criatura. Esto ya se empieza a complicar......

Desde mi punto de vista es importantísimo que dentro del hogar los #principios y #valores de los padres sean muy similares para que el niño o la niña pueda asimilarlos mejor. Que ese es nuestro objetivo. Y esto no es cosa fácil porque en la educación entran muchos conceptos que intentamos inculcar; valores, emociones, normas conductuales, ética,  moral, el aprendizaje de materias, (esto se lo dejo a andereño Sara).....Se vislumbra un proceso arduo, complicado, dificil y duro pero es vital porque de ello va a depender que nuestro "churumbel" o "churumbela" sea quien sea en la vida. Uau, qué responsabilidad ¿y cómo saber si has acertado?.

LLegados a este punto pensamos, al menos yo lo he creído toda mi vida, que este proceso consiste, como en publicidad, en repetir y repetir......hasta la saciedad....para conseguir el recuerdo absoluto.......what? Craaaaaaaaaso error. En la educación hay cosas que, sinceramente no tienen que ver con lo mucho en que insistes en que: "eso no se toca, eso te hace pupu, no te metas eso en la boca, aléjate de la tele, no te subas a esa silla, no metas los dedos en el enchuque, no te bebas el suavizante, por favor no escupas a la vecina de la verruga que siempre te regala caramelos"..... en realidad tu hijo lo hará hasta que se abuuuuuuuuuuuurra y encuentre otra diversión. Jamás lo hará porque en su cerebro se haya instalado la frase: "coño, no lo voy a hacer que amatxu no me deja"..... No, no, no.... no nos engañemos, al final los peques se hacen mayores y como tal se aburren de esas cosas y cambian. Y es entonces cuando uno piensa: "mírale, qué educadito lo tengo, oyes. Ya por fin sabe que no tiene que meter la cabeza en la lavadora para hacerse un moldeado"...... Y entonces los papis nos miramos orgullosos y llenos de satisfacción.
Pero entonces es cuando comienza el siguiente bucle infernal: "no fumes porros, no bebas alcohol, no fo...." oh_my_god! hiperventilo.

En fin, esto de educar a los hijos no es moco de pavo, qué va, pero hay que ser conscientes de lo que hay. Sí, sí, lo tengo claro. Como muestra mi botón;
Mis mellis (año y medio) un poco "teleidiotas", sí, lo reconozco, de tal palo..... cuando llega el momento, por la tarde, de ver un poquito de dibujos animados (que, por cierto, juro escribir un post sobre eso, tengo para escribir una novela) se pegan literalmente los dos a la tele taaaaaaanto que Dora la exploradora se acojona. Y tooooooooodos los días la del mercadillo (o sea, yo): Joooooooon, Iraaaaaaaaaati, atzeraaaaaaaa (atrás en euskera). Todos los días desde que empezaron a hacerlo tanto su padre como yo se lo decimos. Tooooooodos los días. Y tooooooodos los días ¡se la suda! oh_my_god!, como me oiga mi señora madre hablar así. Mi señora madre no sé pero estoy segura de que mis vecinos, por cierto, alguno de ellos lector de "este mi blog", también están acojonados. Creerán que soy bipolar. Pero en realidad soy majísima .... Por cierto, yo siempre les oigo cantar con sus niños a la hora del baño. Qué envidia. Es más, me los imagino, con pajaritos piando en sus hombros, todo lleno de pompas de jabón y música de fondo........como en cenicienta........ aishhhh....sí, así me los imagino.