jueves, 24 de mayo de 2012

Tacones lejanos

Si una se pone a pensar cuándo le dieron la primera muñeca para jugar.....buf..... está taaaaaaaan lejos. Vamos, que ese archivo o está corrompido, o está obsoleto, o no está (error 404). #oh my god! ¿tantos años tengo?.
La cuestión, en este caso, no es si tengo el recuerdo de esa imagen, sino por qué alguien me dio una muñeca para jugar porque consideraba que ése era el juguete con el que yo tenía que pasármelo chupi piruli. Tengo que reconocer que, aunque no tengo ni repajolera idea de cuándo se produjo el hecho y a través de quién, yo he sido de las que he jugado con muñecas, con TODAS las del mercado y he sido una niña feliz y una mujer...... feliz también. Pero de casualidad, eh!



 Y es que no sé por qué a las niñas nos han traído siempre los reyes magos a la Barbie (tan mona ella) y a los niños el scalextric, así, sistemáticamente, con lo que a mí me gusta la velocidaaaaaaad!. Y, además, yo quería el "dentista fabricapasta" y JAMÁS me lo trajeron......

Está claro que es un error esteriotipar, etiquetar, generalizar.... en torno a con qué deben jugar o no los niños y las niñas. Y como muestra mi botón:

A mi hijo mayor Iker (3 años) le trajeron los reyes magos un estupendo kit de limpieza, con su escobita, con su fregona, su cubito y su trapito y ala...... "amatxu.....¿te ayudo?".... ¿cómorl? ¿dónde está esa educación NO sexista que yo te he enseñado?.... "En todo caso le ayudarás a tu padre!!!!", que está en Madrid viendo jugar al Athletic....(jarl..... y a él los reyes le traían siempre un balón..... ¿a ver si voy a estar equivocada?).

Otra afición de mi hijo el mayor, y yo jamás se la he enseñado LO JURO!, es ponerse los zapatos de señora que encuentra allí por donde va y hacer un recorrido "ad hoc" taconeando, taconeando, mientras los mellis le hacen los coros. Bueno, de momento no tengo por qué hacerme a la idea de nada!, perretes!. Pero vamos, eso no era habitual en mi infancia y yo, insisto, he sido una niña feliz y una mujer..... feliz también.

La verdad es que cada uno de nosotros tiene sus gustos y es mejor poder elegir lo que la vida te enseña y propone. Yo a mis hijos esto quiero enseñarles pero también es muy importante saber que elegir es renunciar. Uauu, menudo follón.

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